viernes, 24 de octubre de 2008

Un regalo super dulce...


Acá está el tutorial de estas estrellitas...

Urgencia de responsabilidad...


¿Puede una piedra caer sobre la superficie de un lago sin provocar círculos concéntricos? La imagen parece imposible. Del mismo modo, todas nuestras acciones tienen consecuencias (también las tiene la inacción). Nos hacemos individuos responsables cuando tomamos conciencia de este hecho y respondemos por nuestros actos. La responsabilidad alude, así, a nuestra capacidad de responder y es un valor esencial para la vida en sociedad y para los vínculos humanos. La responsabilidad parte de la conciencia de la existencia del otro, del prójimo. Porque es en él, en ellos, en quienes se verifican los efectos de nuestras acciones. Lastimamos, ayudamos, cooperamos, competimos, amamos, rechazamos, nutrimos, perjudicamos siempre a un semejante. Un semejante no es un igual, no es un calco. La semejanza nos viene de nuestra condición humana. Parte de esta condición es la diversidad, no existen dos seres idénticos. Por lo tanto, vincularnos es registrar las diferencias, explorarlas, convivir con ellas, a partir de ellas. Si ignoramos las consecuencias de nuestros actos, ignoramos al otro. Eso no anula las consecuencias. Y como están allí, si no hay responsables, serán necesarios culpables. Cuantos menos individuos responsables hay en una sociedad, más aumenta la necesidad de encontrar culpables. Eso se ve en la política, en los negocios, en el deporte, en las relaciones de pareja, en la crianza de los hijos, en el uso de la ciencia y de la técnica y en la calidad de la vida espiritual de esa sociedad.Recuperar el ejercicio de la responsabilidad, estimular su presencia en todos los aspectos de nuestra vida individual y social es hoy una prioridad impostergable. Nos convoca y no nos permite distracciones ni miradas ausentes. La responsabilidad no admite fugas. Cuando ella desaparece o se desvanece, lo mismo ocurre con el sentido de nuestras vidas. Ser responsables nos hace libres. Comprender que nuestra vida afecta a la de otros nos da la posibilidad de responder a esas consecuencias. Las que importan no son las respuestas de palabra, sino las respuestas activas. Víctor Frankl solía señalar que la vida nos hace preguntas a cada paso de nuestra existencia. Esas preguntas las formula a través de situaciones concretas, esas situaciones que vivimos, tanto las felices como las dolorosas, las que en apariencia son intrascendentes, como las más significativas. Y así como la vida hace sus preguntas a través de situaciones y no de palabras, nuestras respuestas se deben dar a través de actitudes, de acciones, de gestos, de elecciones, de decisiones. Allí es donde se instala la noción de responsabilidad. Cuanto más conscientes seamos de nuestras respuestas, más libres seremos. La responsabilidad nos hace libres. Libertad no es carecer de límites. Todo lo contrario. Los límites son parte esencial permanente y significativa de la vida. Los límites nos recuerdan que vivimos en el mundo, con otros, entre otros, que somos parte de un todo que nos contiene. Los límites nos vienen a decir que no somos omnipotentes ni autosuficientes, que somos partes de un todo, gotas de agua en un inmenso mar, células de un organismo, hojas de un árbol. Somos responsables de ese mar, de ese árbol, de ese organismo. Lo que le afecta, nos afecta, lo que nos afecta le afecta. Nuestra libertad consiste en reconocer los límites y elegir las respuestas a las preguntas de la vida, elegir las actitudes, gestos y acciones con que responderemos en cada situación, ante cada ser con el que interactuamos en esta trama rica, infinita y misteriosa.Al elegir vamos definiendo una manera de relacionarnos con el otro, con el planeta, con la totalidad, con lo divino. Cuanto más responsables, más libres somos. Cuanto más responsables, más claro aparecerá ante nosotros el sentido de nuestra existencia, la razón por la cual nuestra vida se carga de significado y no dará igual que hayamos pasado, o no, por este mundo. Cada ser es único y, sin embargo, todos somos complementarios y necesarios. El olvido de esta premisa simple y profunda produce tragedias de todo tipo: muertes en las rutas, países invadidos, corrupción política y económica, destrucción del medio ambiente, infidelidad matrimonial, abandono físico y/o emocional de los hijos, desaparición de especies, violencia indiscriminada, incapacidad de argumentar, desprecio por la cultura, rapiña inmobiliaria, hambre, desocupación, desamor, insatisfacción afectiva.La responsabilidad es hoy más que un valor necesario, es una condición de supervivencia para la especie.

Sergio Sinay

martes, 21 de octubre de 2008

Para quienes amamos a nuestras mascotas...

En 1969 John Rendall y Ace Berg vieron un león cachorro en venta, apretado y solo en una pequeña jaula decidieron llevarlo a casa, un párroco de la zona le dejó tener al león, ahora llamado Christian en los alrededores de la iglesia pero rápidamente creció mucho. Lo único que podían hacer era tratar de reintroducirlo en África cosa que lograron. Un año después ellos fueron a visitarlo pero les dijeron que Christian se había convertido en la cabeza de su manada, que estaba muy salvaje y que no los iba a reconocer. Sin embargo fueron a buscarlo. Despues de varias horas buscando la manada, finalmente encontraron al león salvaje...

Quiero un abrazo así!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

La mujer que sale en este video, encontró a ese león herido en el bosque y a punto de morir. Ella se llevó al león a su casa, lo cuidó y lo curó hasta que el león sanó por completo. Entonces hizo todos los arreglos para que el león fuera llevado al zoológico y pudiera tener una casa nueva y en un ambiente más apropiado para él. Este vídeo fue tomado cuando la mujer visitó por primera vez al león en el zoológico después de algún tiempo de haberlo mandado para allá. La reacción del león es ¡¡IM-PRE-SIO-NAN-TE!!

lunes, 13 de octubre de 2008

Yo no sé por qué Buenos Aires...


Yo no sé por qué Buenos Aires
tiene tanto cable que va de un lado al otro.
No se puede creer que todo
sea solamente para luces y teléfonos.
Si al menos las abuelas los usaran
para colgar la ropa,
o si me dijeran
que fue un pedido de los equilibristas
para poder practicar
todas las mañanas
antes de la función...
Pero no.
Hay algo sospechoso en todo esto,
para que el cielo se parezca a una enredadera,
y creo que las autoridades
deberían dar una explicación al respecto...
A pesar de que mi mejor amigo
está convencido de que se trata
de un filtro antimeteoritos,
a mi me parece que los pusieron
para que a la gente
no se le ocurra volar.


Ralveroni